Para tener una estimación de los costos de un mantenimiento
en particular, podemos utilizar el modelo COCOMO
2 (Bohem et. al., 2000), para calcular el esfuerzo
de entender el código existente y el de desarrollar un
nuevo código. En el modelo COCOMO 2 se calcula el nú-
mero de líneas de código que se van a realizar, dándoles
un tiempo dependiendo del lenguaje utilizado.
Los costos de mantenimiento van a depender del:
a) Tipo de aplicación: si está distribuida, si es web, si es
local o si es en red. Mientras más compleja, mayor va a
ser el costo.
b) Disponibilidad de conocimientos y recursos: si es
muy específico (ejemplo: de carácter científico), o si
está escrito en un lenguaje poco común, es posible que
la contratación de personal nos salga extremadamente
cara.
c) Ciclo de la vida de producto de software: el costo dependerá
del ciclo, ya que si lo conocemos muy bien y sabemos
la modificación, es posible que tengamos menos
tiempo en las primeras etapas.
d) Características de hardware: esto está referido a los
requerimientos no funcionales, y si estos son pocos o
básicos, el tiempo y el costo, podrían ser menores.
e) Calidad de diseño, construcción y la documentación
de software y pruebas: también son factores incidentes.
Mientras más exigencias tengamos, más costos tendremos
involucrado en el proceso.
Según precisa Rogers S. Pressman, del tiempo utilizado
para el desarrollo en una organización, el 60% se
destina a mantenimiento. De ese porcentaje, el 65% es
mantenimiento adaptativo, 17% correctivo, y el 18% es
perfectivo.
Referencias bibliográficas
Pressman R. (2010). Ingeniería del software, séptima
edición. Mexico: Mc Graw Hill Educación.
Estándar IEEE 1219.
Estándar IEEE/ISO 12207.
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